¿Y por qué yo no para ti?

No sé si alguna vez te has parado a pensar en todo eso que siento yo. ¿Qué piensas ante todo ello?

¿Y por qué tú? Entre millones y millones de personas has tenido que ser tú. No has hecho nada para serlo, lo eres y punto. ¿Y por qué entre los que podían ser posibles no estás tú? Mala suerte, yo creo.

Y no es por lo que puedas parecer a simple vista, no es por lo que diga una imagen de ti. No es por tu sonrisa o el claro marrón de tus ojos.

Pero tampoco sé decirte que es, es el conjunto de ti. Esa fácil manera que tienes de hacerme reír con la menor tontería o quizá tú forma de hablar. El que seas diferente al resto para mí. Esa loca obsesión tuya por el fútbol. Tus manías. Que seas tan sentimental con ciertos temas. Que no estemos de acuerdo en cosas.

Y lo más triste es que cada cierto tiempo me propongo olvidar todo eso, y hacer como que nunca has pasado por mi mente. Y durante unos días todo bien, relativamente bien. Pero vuelve tu imagen; tu pelo, tu sonrisa, el recuerdo de tus abrazos... Vuelve tu perfección.

Y como siempre pasa en este círculo, me pregunto por qué no. Por qué yo no para ti. Me doy cuenta que me falta algo, alguien.