27 de marzo de 2014

Como empezar de cero.

Y aunque nunca quise que todo fuera tan rápido, hoy en día hasta la felicidad está en crisis a si que las oportunidades no se desprecian. Pensé que todo sería más difícil, pero he seguido tu filosofía y me he dejado llevar.
Que cuando de amor se trata, sabes que no hay quien me gane. Y mira que dije que si no era en tus ojos ya no creía en él. Pero ya  ni quiero ni me sale escribirte a ti, más bien esto es una despedida. Me siento totalmente capaz de decirte adiós, permanecer aquí es mentirme si llamo a otro amor. A veces me siento mal por ser feliz, pero tú me pediste que lo fuera.


Pero sé que él importa, merece la pena intentarlo. Lo sé porque abriga, abraza con la mirada. Porque miente sobre que estoy preciosa recién levantada. Porque es capaz de cero a cien en milésimas de segundo. Por su culpa llego tarde todos los días. Porque sé que cuantos segundos pasan hasta que se gira cuando nos despedimos. Que si se trata de un beso, no hay prisa, pasan y pasan los semáforos en nuestro cruce. 
Está claro, si escribo de él, importa.

3 de febrero de 2014

Todo lo que nunca te diré.

Dos no se pegan si uno no quiere. Y aquí sigo, esperando que me declares otra guerra.


Hemos agotado los diciembres, y de los unos ya ni hablamos. Y todo lo que era imposible de imaginar, hoy lo vivimos. Me siento como la sombra de ese pasado. 
Que me digan que no he luchado, cuando deje de ser yo por aquello que creía que querías. Pero cambiaste y no me esperaste. Dejaste de llamarme amor cuando me lo hacías. Multiplicaste los orgasmos pero redujiste los susurros

Podría hacer como tú. Decir que todo ha cambiado, que la lluvia perdió sentido y que no quiero tardes de viernes a contrareloj. Pero no me jodas, queda creíble?

Y seguiremos llamándonos amigos, idiota